Desde hace un tiempo tengo dos obsesiones en lo que a decoración de casa se refiere. Una es una mesa de madera ancha y larga y la otra una vajilla en tonos azules por aquello de mimetizarme con los colores de la isla.
Para el tema mesa tendré que esperar, más que nada porque en casa no me cabe basicamente y la vajilla azul... pues empiezo a negociarlo con Fer jajajaja
Mi obsesión por las mesas grandes viene desde hace tiempo. Que me gusta cocinar no es ningún secreto, y como bien me enseñó mi madre, una disfruta más cocinando si tienes más de un estómago que alegrar, ¿sabéis a lo que me refiero verdad?, para nada es lo mismo cocinar para uno que para más de uno. De hecho, cuando cocino para dos ya me vengo arriba, no necesito más para montar una comida o cena especial.
Uno de mis sueños es tener una mesa grande para poder acoger a todos mis amigos y montar comidas y cenas, de esas que se alargan horas. Me da mucha rabia, que no haya espacio en la mesa. Manías que tiene una oye...
El tema de la vajilla, empezó hace un año más o menos. Al poco de llegar a la isla, los colores azules y turquesa empezaron a formar parte de mi día a día, entonces empezó mi obsesión por las vajilla de estos colores. Lo cierto es que no tenemos mucho más espacio, como me dice Fer una y otra vez,
peeeero yo siempre ele digo lo mismo "chico, siempre caben unos platitos más" jajajaja!!! ahí, ahí andamos, ¿qué pasará?, no hagan zapping ;-)
¿Mi sueño?, poder montar una mesa grande para todos mis amigos y así disfrutar de veladas interminables.
Y la obsesión por la madera también me viene desde que me mudé a la isla. Siempre he sido de "todo al blanco", pero me he dado cuenta que pequeñas pinceladas de madera combinadas con el blanco, hacen un hogar más acogedor, ¿verdad?
Con mesas y vajillas azules le damos el pistoletazo de salida a la semana ;-)
Un beso y feliz comienzo de semana :-)))
Ana
Fotos vía Pinterest
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