Imagino que a lo largo de estas semanas de aislamiento, habréis creado vuestra propia rutina para trabajar desde casa. No están siendo días fáciles, pero con paciencia, calma, buen humo e intentando cumplir una rutina, todo se hace más fácil. Si tienes hijos, seguramente, esta situación se complica más que si estás sola en casa o en pareja. Con los niños, muchas mantener una misma rutina todos los días no es posible, pero todo es cuestión de reajustar.

También se que habrás leído un montón de consejos sobre como hacer que esta situación sea más llevadera, yo de todas manera he preparado algunos por si te pueden ser útiles.

Asígnate un espacio de trabajo en tu casa: 

Elige un espacio que vaya a ser tu nuevo y único espacio de trabajo. Si tienes la suerte de contar con un despacho en casa, estás de suerte, sino créate un rincón en la mesa del comedor, y que ese sea tu rincón. Cada mañana ponte en tu sitio a trabajar e intenta mantenerlo lo más limpio y ordenado posible, te dará paz y te motivará a trabajar. Al finalizar la jornada limpia y ordena,  así a la mañana siguiente no tendrás excusas para ponerte a trabajar.

Vístete:

Cada mañana vístete y empieza tu jornada laboral, parece una tontería, pero psicológicamente te prepara para una jornada de trabajo. No es necesario que te pongas la ropa que te pondrías para ir a la oficina. Puedes ponerte un conjunto mono para estar por casa, pero oblígate a quitarte el pijama.

Organiza los días:

Marcarse unas rutinas diarias influye de manera positiva a tu mente, en el sueño e incluso en el peso.

Si tienes las sensación de estar deambulando todo el día, prueba a empezar y terminar la jornada laboral siempre a la misma hora. Ponte una hora para comer, ponte una alarma en el móvil que te avise de que tienes que hacer un "mini break" en tu jornada. De esta forma tendrás un ritmo de trabajo. Al estar más organizado, los días te cundirán más y serás más productivo.

Crea una lista de canciones que te motive para trabajar:

Si pones el mismo tema al comienzo de cada jornada laboral, actuará como catalizador para el cerebro que te indicará que es hora de ponerse a trabajar. A cada uno nos motiva una música, hazte tu lista y ponte manos a la obra.

Hidrátate:

Al trabajar desde casa es posible que te olvides de beber agua. Algunos trucos que puedes hacer, es empezar el día con un vaso de agua caliente y limón (esto también te ayudará a controlar los ataques de azúcar). Tener una botella en tu lugar de trabajo te ayudará a recordar que hay que beber. Puedes ponerte el objetivo de beberte una botella a lo largo de tu jornada. Si no eres muy fan de beber agua, prueba con las infusiones.

Conecta:

Mientras trabajas desde casa es importante no sentirse aislado. Puedes tomarte un café virtual de 10 minutos con tus compañeros o hablar con tus amigos al finalizar la jornada, o en tu pausa de la comida. Organízate en función de tu horario.

Haz descansos productivos:

Incorpora los descansos en tu horario laboral, de esta forma evitarás perder el tiempo cuando se supone que tienes estar trabajando.

Prueba la técnica Pomodoro: 4 tandas de 25 minutos de concentración y 5 minutos de descanso, con un descanso largo de 15 minutos al final de la cuarta tanda. En el descanso largo no olvides hacerlo lejos del escritorio, para no trabajar mientras descansas. 

Estírate:

Dedica unos minutos a estriar suavemente el cuello, la espalda y los tendones. Pasar muchas horas sentado puede pasar factura.

Come Sano:

Tener La Cocina a mano puede incitarte a estar todo el día picando entre horas.

Prepárate almuerzos y comidas sanas y cuando llenes la despensa hazlo de snacks saludables.

Respira:

Respirar es una de las cosas que hacemos de forma más automática, pero también una de las más importantes. 

Si sientes que estás ansioso o distraído puedes probar la respiración del cuadrilátero o "Box Breathing". Inspira profundamente contando hasta 4, aguanta la respiración 4 segundos, espira contando hasta 4 y aguanta otra vez la respiración 4 segundos. Repítelo 3-5 veces hasta que tu mente esté calmada.

Sé creativo:

Aprovecha esta oportunidad para pensar de modo distinto. Dibujar, cocinar, tocar algún instrumento, son algunos de las muchas cosas que puedes hacer en tus descansos y que además te mantendrá alejado de las pantallas.

Ejercicio:

Sabes de sobra los múltiples beneficios que tiene hacer deporte, además también es una herramienta fundamental para mantenerte de buen humor. Busca un hueco en tu día para hacer deporte, no tienes excusas, en la red tienes un montón de vídeos y clases in streaming, elige la que más te guste.

Busca un rato para meditar:

La meditación tiene una infinidad de beneficios, te ayuda a tranquilizarte, darte un propósito y ayudarte a ver con claridad todos aquellos retos a los que te estés enfrentando. Dedica aunque sea 5 minutos a meditar cada día, puede hacer maravillas.

Date un capricho:

¿Tienes un rato largo libre sin conferencias?. Aprovecha para ponerte una mascarilla facial o capilar. Haz cosas que te relajen y te hagan sentir bien.

Recoge el lugar de trabajo al final del día:

Establece límites estrictos entre el tiempo dedicado al trabajo y a uno mismo. Recoge tu espacio de trabajo al final del día, de esta forma tu cerebro sabrá que has finalizado la sesión.

Celebra el fin de la jornada con algo que te haga sentir bien y que has sido productivo. Algo de deporte, yoga, una llamada a un amigo para echarte unas risas.

Una vez acabes desconecta hasta el día siguiente.

No se si todos te pueden ser útiles, si no coge los que más te gusten o puedan servirte.

Espero que te sea de utilidad, y sobre todo que estés bien.

Un beso muy fuerte y feliz día.

Ana 

Fotos vía Pinterest