Hola, hola, ¿cómo estáis?, por aquí ya estamos con cara de jueves, ¿sabéis de lo que os hablo, verdad?.
El otro pensaba, que hace unos años, cuando me quería dar un premio, rápidamente me iba a comprarme algo. No se, si es fruto de la edad, o de que mis prioridades han cambiado, pero ahora cuando pienso en darme un capricho, mis necesidades son otras. ¿También os pasa a vosotros?
Algunas de las cosas que me gusta hacer cuando me quiero dar un premio, un capricho o simplemente sentirme bien. Y es que, o necesitamos excusas para hacerlo, sobrevivir a un día y llegar con una sonrisa al final del día, ya es suficiente motivo para darnos un premio ;-)
Desayunar rico y bonito. Tener tiempo para prepararme un desayuno bueno y poder hacerlo bonito, me hace sentir feliz. Y es que, seamos realistas, no es lo mismo tomarte un desayuno como el de la foto, que algo rápido, ¿a que no?
Bajar las luces y encender velas cuando llega el final del día. Es una sensación que me da mucha calma. Me da rabia, que hay días que estoy tan sumamente cansada que no tengo fuerzas ni para encender una cerilla. Pero el día que lo hago, luego me siento infinitamente más feliz.
Sacar tiempo para sentarme con un café o un té y organizarme la semana, el día, el mes. Saber que estoy organizada me da sensación de tranquilidad y al mismo tiempo me hace sentir más feliz. Últimamente mi día a día es una vorágine, y el día que consigo sentarme a hacerlo me doy cuenta de lo bien que me sienta. ¿Os pasa lo mismo?
Preparar un spa casero, sacar un hueco para ponerme una mascarilla y lavarme el pelo con calma y sola en el cuarto de baño, os prometo que en estos momentos de mi vida es un auténtico lujo asiático.
Salir a comprar flores, llegar a casa con flor fresca y poner pequeños rincones de la casa con flores me hace inmensamente feliz.
Como veréis son pequeñas cositas que hacen que tu día a día sea mejor y al mismo tiempo te hacen sentir bien.
¿Cuáles son las tuyas?
Un beso muy fuerte y feliz día :-)))
Ana
Fotos vía Pinterest
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