El otro día me topé con un post que llevaba por título "Posdata: No te olvides de ti", y me hizo reflexionar un montón. Nos pasamos la vida intentando no olvidar nada, lo que tenemos que comprar en el super, en mi caso antes de salir de casa "los no te olvides" son miles, pañales, aguas, chaqueta, algo de comer, toallas y un largo etc… total que cuando cierro la puerta y voy camino de mi destino, me doy cuenta que se me ha olvidado algo, y no se por qué, siempre es algo relacionado conmigo. ¿Por qué?

Sin querer sonar egoísta, pero en los últimos tiempos me he olvidado de mi. Sí, me he olvidado de mirarme al espejo muchas veces, total para bajar al parque me sirve cualquier cosa, también he olvidado  mis ratos de soledad, puntualicemos, más que olvidarlos me resultan imposibles, se me olvidan hacer cosas importantes porque siempre priorizo en otras cosas y se me olvida que mi tiempo, mis cosas y yo son igual de importantes que todo lo demás, o quizá más ¿no?

El otro día hablaba con una amiga y le comentaba que no llegaba, la típica frase de "no me da la vida", ¿os suena verdad?, pues bien, ella que siempre tiene la capacidad de focalizar en el problema y buscar soluciones, me decía que tenía que aprender a redistribuir mi tiempo. "Ja, ¿y eso es fácil no?, si no tenemos ayuda y Fer tiene un horario de lunes a miércoles mortal, y no tenemos ayuda", entonces entra en juego su visión objetiva, no se que haría sin ella. Primero, me decía, "vale que puedes quejarte, todos tenemos derecho a la paleta de vez en cuando, pero sólo de vez en cuando ¿eh?, no vayas a coger la costumbre de la queja por norma, jajajaja!!",  muchas veces nos quejamos de más, ¿verdad?, total es gratis. Y me decía que pensara cómo podía adelantar la faena que más fácil me fuera hacer con Ana, de lunes a miércoles que era cuando pasaba más tiempo sola, y así de jueves a domingo podía hacer más cosas para mi sin olvidar el tiempo en familia, claro. 

Estar en casa con la peque puede ser agotador y algunas veces me frustra, sobre todo cuando te das cuenta que te es imposible hacer nada para ti, y ya no me estoy refiriendo a una tarde de spa casero o ver el capítulo de tu serie favorita en soledad, sino a sentarme a escribir un post, avanzar en el máster que estoy matriculada o a avanzar en mi proyecto personal. 

Por eso, ahora estoy aprendiendo a reorganizar mi tiempo, con lo organiza que yo he sido, me miro y no me reconozco cuando llevo caos de vida, pero os diré que cuando pasáis tanto tiempo en casa como yo en estos momentos, muchas veces pierdes la noción del tiempo y se te escapa entre los dedos, y si tienes a una peque de dos años que es pura dinamita más aún.

Así que, ahora de lunes a miércoles intento adelantar ese trabajo que puedo compaginar más fácil con Ana y de jueves a domingo intento acordarme de mi, y sacar más ratos para mi, poco a poco lo conseguiré, o eso espero.

¿También os habéis olvidado de vosotras?

Un beso muy fuerte y feliz miércoles 

Ana