Buscando el equilibrio

By Ana - febrero 19, 2016


Y sí, es que al final todo es cuestión de equilibrio.
Ana está dando ya sus primeros pasos, ya ha descubierto que delante de ella hay un mundo que descubrir.
Aún no corre, de momento está en la fase de pequeños pasos, cada día unos pocos más. Se pone de pie, busca el equilibrio y comienza a andar con los brazos en alto para no caerse.


Y mientras ella busca su equilibrio y la manera de afianzar sus pasos, yo busco el mío. Busco la manera de compaginar ser madre, ama de casa, esposa, trabajar y porque no, dedicarme algo de tiempo. Es decir, busco no morir en el intento, jajajajajaja!!!.
Cuando me quedé embarazada, pensaba que llegar a tener una rutina y una vida más menos organizada sería tarea fácil. Pero, eso está muy lejos de la realidad, por lo menos los primeros años. Pese a que no me puedo quejar, la verdad es que Ana es una niña muy buena, a ver tiene sus momentos como todos los niños, pero en general se porta muy bien y llora muy poco. Llevar una vida "normal", pongo normal entre comillas, porque me refiero con normal a llevar una vida lo más parecida en tema horarios y rutinas a la que llevábamos antes de ser padres, no es tarea fácil. Pero estamos contentos, porque a lo largo de estos 16 meses hemos conseguido un montón de logros para intentar llevar cada día una rutina más normal.
Los primeros meses del bebé son bastantes caóticos y con horarios muy raros, al principio el bebe come a demanda, sobre todo si le das pecho, hasta que aprende que tiene que comer cada 3 horas. Así que, no pretendáis llevar una vida mega ordenada los primeros meses, porque es imposible. Si alguien lo consigue, que me diga el secreto ;-)
Durante todo este tiempo, hemos conseguido muchas cosas. Algunas nos han costado más que otras. Si de algo estamos contentos, es que por fin Ana ha aprendido a dormirse. Sí, después del bibe de la noche la ponemos en su cunita y ella sola se duerme. Tiene su días, no os penséis que es perfecta, los niños perfectos, no existen. Para conseguir esto, hemos mantenido siempre la misma rutina desde que nació. Sobre las 20,30 horas empieza la hora del baño y con ella el inicio del rutina nocturna. Después del baño y de jugar con ella mientras se baña. A veces alargamos un poco, es su último juego del día, ya que una vez sale de la bañera y le ponemos el pijama, toca biberón un par de canciones y a dormir. Durante muchísimos meses, la hemos dormido al brazo. Era algo a lo que no estaba dispuesta a renunciar, así que no me ha importado pasar tantos meses de descontrol horario, había noches de cenar a las 23 horas.


Poco a poco, le fuimos enseñando que la cuna es para dormir hasta que finalmente es ella misma la que pide ir a su cuna. La poníamos en la cuna después del biberón y la dejábamos que se fuera durmiendo, si renegaba o lloraba íbamos en seguida a consolarla y volvíamos a empezar. Han sido muchos meses de paciencia, pero no desesperéis todo se consigue.
Otro de nuestros retos, era conseguir que durmiera la siesta y una vez conseguido que durmiera la siesta  que la durmiera en su cuna. Esto ha sido más complicado, hasta hace apenas unas semanas que mi hija durmiera la siesta fuera de mis brazos era algo imposible. He vivido muchas escenas de tenerla dormida profunda, ponerla en la cuna y zas, ojos como platos. Mi desesperación al respecto, os lo imagináis ¿no?. Bien, en este punto, reconozco que tal vez yo he tenido parte de culpa. Durante mucho tiempo, me empeñaba en que tenía que comer a las 12-12,30 y a dormir. Después de mucho pelear, conseguía siestas, pero muy cortas, apenas 40 minutos, el día que más dormía. Después de muchos desesperos, llegué a la conclusión de que algo estaba haciendo mal. Pensé que tenía que ser flexible y adaptarme más ella, intenté ver qué es lo que Ana necesitaba. No era otra cosa que cansarse más antes de la siesta y para eso lo que empecé a hacer fue retrasarle la comida y alargar la hora de dormir la siesta, la empecé a aguantar hasta las 14 horas. No os engaño, para la siesta la sigo durmiendo en brazos, pero ahora en cuanto cae frita la meto en la cuna y consigue dormir casi dos horas. Para mi hija, todo un logro. Un claro ejemplo que con paciencia y constancia todo se consigue.
Ahora, estamos en la fase de enseñarle a comer sólo a sus horas.


Sí, mi pequeña ha salido glotona y siempre está dispuesta a comer. Pese que abuelos y tíos están encantados de lo bien que come y que para nada está gorda, sí hemos decidido que tiene que saber que se come a unas horas determinadas y no a deshoras. Ojo!! con esto no digo que de vez en cuando como gracia no le demos una galleta o unos gusanillos, si algo he aprendido con la maternidad es a ser más flexible. Sólo que no sea por costumbre, lo de estar comiendo lo que le den a todas horas. Si estamos en casa la cosa va sobre ruedas, Ana come a sus horas y no hay problema, cuando vamos a Valencia, la cosa se descontrola un poco más. Como soy de la opinión de que tíos y abuelos están para consentir, no seré yo quien les diga que no la pueden malcriar si todo está dentro de un orden. En la vida no es todo blanco o negro, hay una infinidad de colores en medio, ¿a qué sí?.
Estos son algunos de los logros de los que me siento muy orgullosa. Con todo esto, os quiero decir que las cosas de los peques no van rápido y no ves los avances en seguida, unas veces sí, pero otras en cambio es cuestión de semanas, incluso meses. Al final es cuestión de paciencia, muchas dosis de paciencia y mucho tiempo. Ellos tienen su ritmo y unas cosas las asimilan antes que otras, no les podemos pedir prisa, están aprendiendo, para ellos todos es nuevo.
El primer año es duro, un año de mucho aprendizaje, todo es nuevo y más si eres primeriza.
Así que al final, todo es cuestión de equilibrio, igual que hacen ellos cuando empiezan a andar. Hay días duros, otros menos duros y otros en los que todo sale a la perfección y te sale una sonrisa al final del día por todo lo que eres capaz de conseguir, por muy cansada que estés.
Así que mientras ella busca su equilibrio para lanzarse a correr y comerse el mundo, yo busco el mío para compaginar mi vida adulta y mi vida como mami. Dejaré para otro post, el contaros como hago para intentar compaginarlo todo.
Un beso muy fuerte y feliz fin de semana :-)))
Ana

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