"Sal ahí fuera y haz que pase", es una frase que me repito una y otra vez, y es que la teoría normalmente nos la sabemos muy bien pero ponerla en práctica cuesta. Sí, hacer que sucedan las cosas lleva lo suyo. Y cuando la queja y el estar estático forman parte de tu día a día, es difícil que las cosas pasen.
Llevo un tiempo dándole al vueltas al tema de que vamos cambiando con el tiempo, y cuando eso pasa, tienes que ir adaptándote a esos cambios, y no sólo tu persona, sino tu estilo, tu casa, todo el conjunto que hace que seas la persona que eres. Y es que, sino estás a gusto con tu estilo o en tu hogar, difícilmente vas a ser feliz. ¿Hay algo más incómodo que ir con un vestido que no tiene nada que ver contigo?