A veces nos olvidamos de nosotros mismos, el ritmo frenético con el vivimos y las múltiples preocupaciones y obligaciones del día a día hacen que nos olviden de cosas tan importantes como nosotros mismos. Muchas veces no hace falta hacer grandes cosas para sentirte mejor, simplemente recuperar esas pequeñas costumbres que te sacan una sonrisa, mimarte un poco o darte un capricho para ti y sólo para ti, es suficiente para sentirte mejor. ¿Verdad?
Mimarte un poco en el baño, no hace falta que pidas cita en un spa ni un masaje, puede que no tengas tiempo. El domingo, yo aproveché que tenía un hueco para mimarme un poco, y os prometo que cuando acabé hacía otra cara. Estaba mucho más feliz.
Salir guapa de casa, arreglarte, aunque parezca una tontería, sentirte guapa te da seguridad y afrontas el día con otros ojos.
No se a vosotros, pero a mí el orden me da paz, algo tan sencillo como abrir el armario y verlo en orden me da mucha serenidad.
La lencería bonita, sí, llevar lencería bonita da mucha seguridad y te hace sentir bien, ¿a qué sí?
No hacer nada, si no puedes todos los días, intenta sacar un hueco a lo largo de la semana para desconectar y no pensar, algo tan sencillo como cerrar los ojos y dejarte llevar.
No son grandes cosas, pero seguro que tienes una serie de cosas con las que te sientes mucho mejor, siempre pienso lo mismo, si cosas tan sencillas funcionan para que estemos más felices, por qué no hacerlas más a menudo. Todo es cuestión de prioridades. El día a día, muchas veces impide que podamos hacerlas todas, pero sí es bueno intentar rascar algo de tiempo para nosotros mismos.
Un beso muy fuerte y feliz martes.
Ana
Fotos vía Pinterest
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