By Ana - febrero 26, 2009


Son las 6:30 am, suena el despertador te cuesta levantarte, el día anterior te quedaste viendo la serie que hacían en la tele, enciendes el agua caliente para ducharte y dejar de "oler" a cama, te vistes, te haces un café y unas tostadas para empezar a ser persona y no sabes como en la radio suenan las 8:00, otro día más en el que te retrasas para salir hacia el trabajo y te preguntas una y otra vez "¿qué es lo que hago?". Te pasas la mañana trabajando y cuando miras el rejoj el grueso de la mañana ya ha pasado, sólo 2 horitas más y a casa a comer y a dormir un poco. Como buen español duermes la siesta y cuando te quieres dar cuenta ya son las mil de la tarde, como mucho voy un ratito al gimnasio y luego pronto a casa que hay mil cosas por hacer. Desgraciadamente ya se ha pasado el día cuando te quieres dar cuenta y no has hecho nada, pero nada. Entonces es cuando viene a tu mente "¿qué virtud tengo de perder el tiempo?". Piensas mientras pones una lavadora lo mucho que te gustaría estudiar, ir más al gimnasio, leer, escuchar el último disco que te compraste en Media Mark por 6€, ver a tus amigas...en fin vivir, en lugar de vivir con estrés y pensando sólamente en el trabajo y lo que tienes que hacer en casa. Montas en tu cabeza unos fantásticos castillos de cristal pero cuando bajas a la tierra te das cuenta de que son de cartón, que luego no haces nada, que no sabes disfrutar de la vida, que no te paras a apreciar y a vivir con tu pareja. Que tienes mucho tiempo y no haces nada.

Así que no puedes seguir, deja un espacio en casa que sea para tí, para averigüar que es lo que realmente te gustaría hacer, en que quieres pasar tus ratos de ocio, como te apetece disfrutar de la vida, sal a que te de el sol, aprende cosas nuevas de tu ciudad. En definitiva, aprende a VIVIR, que es lo que realmente importa, todo lo demás es arena que un día u otro se la ha llevado el tiempo sin que te hayas dado cuenta, pero las piedras grandes, las que están bien arriagadas a la tierra con esas no puede, así que empieza a valorar lo que verdaderamente importa. Cuida tus piedras grandes que el tiempo es oro. Aprende a hacer los días de 36, 40, 60 horas, sólo depende de tí. .. porque como se dice "el tiempo es relativo"

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